…CAMINO a MOCOA…
Deseo contarles cómo llegamos desde Pasto a Mocoa. Nuestra
forma de viajar no es la típica, con esto quiero decir que no andamos con un
itinerario en particular y menos aún con un mapa encima, por lo tanto nos
dejamos fluir bastante. Después de habernos quedado diez días en La Cocha
decidimos ir a Pasto y tomarnos una buseta (combi) hasta Mocoa, la capital del
departamento del Putumayo. Llegamos a la terminal, compramos dos boletos y nos subimos en una típica
buseta. Una vez comenzado el viaje las primeras dos horas fueron bastante
movidas, nada fuera de lo normal, la carretera estaba en perfecto estado pero
tenía alguna que otra curva pronunciada, una muchacha que iba en los asientos
de adelante vomitó, por suerte para todos tenía una bolsa encima (costumbre
típica cuando uno viaja por Colombia, o al menos por el sur). Entonces
comenzamos a notar que un niño hablaba con una señora de lo que se venía, que
no quería descomponerse, y la mujer le contaba sus trucos “yo uso debajo del ombligo una soguita atada bien fuerte, como un
cinturón, y no tengo problemas”…
Nosotros seguíamos sin saber nada,
relajados. Cuando el chofer paró a almorzar inocentemente le preguntamos si
esta había sido la parte más movida, a lo que respondió “no prepárense, ahora nos quedan como 90 km que los hacemos en cinco
horas”, JA !!! Ahí las caras no
fueron tan relajadas, nos terminamos de fumar un Piel Roja (cigarrillo sin
filtro de producción colombiana que tiene ese particular nombre) para
tranquilizar las energías, claro, nunca supimos que ahora íbamos a cruzar la
cordillera andina a la vera del precipicio. Si bien el viaje es súper
movido, con niebla, ese día (para
ponerle picante a la experiencia) tocó
una lluvia intensa (como chorros de agua que caían del cielo, no paraba), el
camino muy transitado y angosto, con constante ida y venida de camiones
grandes, tan grandes que la buseta se tenía que poner en el borde del
precipicio (no exagero) para que puedan pasar, (ja no suma una)…además de todo
esto el chofer sin mosquearse se creía Ayrton Sena, aceleraba y aceleraba.
Al principio cuando
ingresas a la cordillera el cuerpo está en continuo movimiento, uno piensa que
se va a acostumbrar, pero no, la cabeza se mueve de un lado para otro, el
estómago comienza a fallar, aparece la transpiración fría y PAFF!!!…se te
afloja todo, si bien es algo que sucede de manera física uno puede sentir y ver
como tu compañero de viaje saca la cabeza por la ventana para que le caiga agua
de lluvia en toda la cara y parte del cuello, porque no da más, risas aparte,
nosotros llegamos a la conclusión que este lugar en particular cuenta con una
energía muy fuerte, será porque está habitado por el pueblo originario Nasa y
funciona o mejor dicho para nosotros
funcionó como lugar de limpieza o como filtro de la naturaleza para llegar
limpios y frescos a Mocoa….
Estaba tensa antes de leer y decidí leerlo porque ojear este blog siempre me saca una sonrisa y fue así como me fui limpiando de tensiones con ustedes, a través de su escrito y a través de su viaje.
ResponderEliminarGraciasss!!!!
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