20 de diciembre de 2012

                    "UN ESPACIO, MIL MUNDOS" (Caracas)
      2012
       15 FOTOS

Movimiento, un mismo  espacio y mil mundos que se cruzan, que no se tocan, que pierden el registro uno de otro como si fueran todas distintas especies que confluyen en el mismo lugar por una orden siniestra. CONTACTO, poco, quizá a veces visual, pero muy poco real... Cada uno inmerso en su mundo introspectivo con poca curiosidad de conocer el del otro, quienes salvan este espacio, como siempre (desde mi perspectiva) son los niños que con su pureza se mezclan en los distintos mundos, que entran y salen, se inmiscuyen jugando y  saltan de uno a otro como si la vida fuera un pelotero gigante...











6 de noviembre de 2012

Degustando el silencio.. La Cocha




Después de haber estado 90 días en Ecuador y de disfrutar plenamente ese país, ahora nos movíamos para Colombia con la intensión de buscar un lugar tranquilo y relajado para poder bajar toda la información y todas las experiencias vividas en los últimos meses.
Un par de días en Pasto nos bastaron para decidir seguir para un lugar más pequeño y tranquilo. Así se nos presentó La Cocha, cómo un sitio pintoresco y sereno, en las cercanías de una laguna y con una pequeña población estable, luego de un viaje en taxi compartido, de unos 40 minutos cuesta arriba por las sierras, llegamos. La primera impresión fue la abundancia natural y la simpleza con que los pueblerinos habitaban el espacio, no se percibía un ambiente viciado o bajo una presión insostenible, además de todo esto, frío (loco porque cuando digo frío no me refiero al ambiente, que muy por el contrario se percibía amable y cálido, sino a la temperatura) sobretodo a la noche. Nos hospedamos en un hostal increíble pero tan real como la sensación de sentirse en casa de la tía que mas te consiente, la comida deliciosa; desde la típica trucha ahumada de la zona hasta la cuajada de queso con caramelo, mejor conocida como melao. Además, arquitectónicamente el hostal contaba con una construcción a base de  madera, con un hogar prendido casi todo el día, y la mejor predisposición. A cada rato circulaba, con un previo pedido, un tinto (café), un hervido (aguardiente con jugo natural, puede ser de Lulo, Maracuya, Mora, etc), unas arepas con queso (es una de las comidas típicas de Colombia, una tortillita hecha a base de harina de maíz blanco), amplio menú para disfrutar de un ambiente introspectivo.
Con respecto al pueblo, está dividido en dos: uno que vive a la rivera de la laguna y el otro  un poco más arriba. El primero se percibe una forma simple de vivir y siendo parte de la naturaleza, se alternan restaurantes con la típicas truchas y casas pintadas de colores cálidos (por lo general de madera y en sancos), el terreno de la zona  es húmedo, barroso está compuesto de mucha agua, por lo tanto es común que en alguna tormenta el terreno ceda y las casas se desplomen o por lo menos se hundan unos centímetros. Y el segundo está a unos kilómetros arriba de la laguna y se prioriza más lo urbana, tiene más movimiento y las casas están agrupadas unas con otras.

 La Cocha para mi es sinónimo de simpleza y calidez humana, cuesta poner en palabras momentos, ambientes, energías vividas, sin embargo algo hermoso es encontrarte sentado en una mesa de madera con un tintico (café), con el hogar prendido, jugar con dos niños al culo sucio, y poder ver la frescura de ambos, como se les iluminaba el rostro cuando robaban un pozo de cartas, como se reían, estábamos todos contagiados por el virus del amor a cada momento, como el tiempo retrocedía y éramos tres niños jugando… Cuando a Jason (de los dos chicos el más hiperactivo con una energía asombrosa y una inocente picardía que te hacía sonreír, un torbellino) le robabas el pozo gigante de cartas se escuchaba un grito “hijo de púchica, me lo robaste”, uff que manera de pasarla…
A fin de cuentas en La Cocha prima el silencio y la tranquilidad, pero esto se mezcla con la calidez de su gente. Es lindo encontrar cómo el silencio puede ser cálido, compartir ese lugar, ese momento sin la necesidad constante de llenar el espacio de palabras, muchas veces vacías.
La nota podría terminar acá pero……..
¡Nos encanta pensar!.  O sacarle punta como diría nuestro amigo Juanjo,
Así que con el tiempo y dispuestos a ir por mas nos subimos a la lancha de la introspección, buscando una lógica para entender el origen de la simpleza de los habitantes.
Como nos habían contado alguna vez solo nos detuvimos a escuchar y apareció la pregunta
Qué es el silencio, cuánto espacio le damos en nuestra vida diaria?, cuánto comunicamos desde ese lugar?, existe adentro o es la ausencia de sonido externo, qué nos muestra nuestro ruido interno?
Sabemos poco sobre el silencio, escuchamos todos el mismo? O solo es el principio de la monotonía? Hay muchas preguntas… pocas respuestas.
De la que estamos seguros es que si el silencio fuera cocinero trabajaría en La cocha, el lugar donde cada vacío de sonido tiene un sabor diferente.







22 de septiembre de 2012

Viajamos con otros

Caroline.



Viajar para la Real Academia Española es “trasladarse de un lugar a otro, generalmente distante, por cualquier medio de locomoción”. Como es usual en los diccionarios las definiciones son frías o acotadas, pero a su manera, marcan una parte de la educación en el sistema que estamos inmersos. Sin lugar a dudas viajar es estar en movimiento, ya sea físico o mental, pero un detalle muy importante es con quién uno se va encontrando en el viaje y en qué momento o lugar, o sea es un todo. Pero las personas que comparten con uno la misma energía de un sitio generan o le dan forma al viaje, es muy interesante ver cómo hemos sido criados de manera completamente diferentes, con otras costumbres, educación, tradición, etc…pero generalmente hay algo que nos une y nos permite estar conectados y comunicados, ver la relatividad del tiempo es sumamente atrapante, compartir unos días intensos con una persona que en teoría “uno no conoce” y sentir que en realidad nos registramos de antes ( no sé de donde, pero ese sentimiento es una certeza y pasa a menudo), y compartir las distintas experiencias, intercambiar conocimientos, que te contengan como si fueras alguien de la familia o un amigo querido, todo se vuelve más (la verdad no sé que palabra poner son tantas que pruebo con estas dos) sería humano-familiar. En un momento estas viviendo el día de la madre comiendo cangrejos, escuchando historias, siendo parte de una familia que hace un rato no sabías que existía o de pronto llegas a una casa a la que estas invitado  y muy bien no sabes con lo que te vas a encontrar y PUM!!! te abren las puertas de su hogar, de su familia, te tratan como a un hijo, te contienen y en esas situaciones se comparten, desde experiencias, comidas, silencios, miradas...

Aníbal.
En un mundo en donde se manipula el miedo como si fuera un virus para luego desplegarse como una enfermedad, en donde constantemente recibimos información o a veces desinformación, en donde pareciera que las relaciones humanas ya se empiezan a evaporar, en donde la tecnología cumple un rol primordial (sería necio negarlo), en donde el consumo es parte central de un sistema voraz y hambriento que su principal producto es el ser humano y este vale sólo por lo que produce y consume. En este mundo, al mismo tiempo, he encontrado amistad, amor, contención, compartir, abrazos, caricias… y podría estar mucho tiempo enumerando palabras, con esto quiero decir que hay algo que está presente siempre, que se puede viajar, conocer, disfrutar, experimentar … sólo hay que saltar hacia el acantilado y ver cómo aparecen las alas mágicamente, las puertas se abren junto con las ventanas y creces, nunca solo. Por eso siempre viajamos con otros… 


Benedicto.
Juan Camilo.










26 de agosto de 2012

CUENCA TE ATRAPA



Según el diccionario de la Real Academia Español la definición de atrapar esCoger a quien huye o va de prisa”, esto es lo que sucede con Cuenca. Es una de las ciudades más importantes de Ecuador, después de Quito y Guayaquil, con 400 mil habitantes es un lugar tranquilo que se entremezcla con la naturaleza ya que por la ciudad cruzan cuatro ríos, pero así como uno puede quedarse una tarde viendo pasar el agua bajo el puente, al mismo tiempo tendrá que acostumbrarse al ruido molesto de los autos, camionetas, etc… que durante el día nunca paran, un rumor cuencano dice que “hay cuatro personas por auto”.
Cuenca es un lugar para que las cosas se mezclen y ver cuáles son los resultados, por ejemplo, es una ciudad con mucho movimiento universitario, por lo tanto juvenil y cultural, además por tradición es un lugar repleto de iglesias y con un gran arraigo de la religión en la población, de esta manera hay ciertas costumbres que son inamovibles o muy difíciles de cambiar. Me vuelco a los ejemplos para clarificar ciertos conceptos: por lo general los jóvenes  no se van a vivir solos hasta que se casan, la concepción de esta situación es que en teoría “uno dónde va a estar mejor que en la casa de sus padres, por la contención, el afecto, etc”. Si bien hay casos en los cuales jóvenes viven solos o con amigos, son lo menos, otra situación interesante se plantea con las salidas nocturnas; por ley municipal los locales bailables sólo pueden permanecer abiertos hasta las 2 am, si bien es una norma como tantas otras, lo atrayente es ver cómo los padres, por lo general, aplican un horario determinado para que sus hijo/as vuelvan a sus casas a la hora acordada. Otra de las costumbres típicas es pasar el domingo con la familia, almuerzo de por medio, hasta llegada la nochecita (lo antes escrito es una mera descripción sin juicios, sólo contar un poco de lo que hemos visto).  A fin de cuentas lo interesante de todo este contexto es ver cómo situaciones que en teoría son antagónicas como lo serían el arte y el ambiente conservador confluyen y conviven sin generar un ambiente beligerante. Las corrientes artísticas están en constante movimiento, si bien no tienen un gran apoyo del municipio se las rebuscan para salir a la luz y de esta manera expresarse.
En estos últimos años Cuenca se ha posicionado como una da las ciudades con mayor recepción para extranjeros de la tercera edad, en particular de Norteamérica, no sólo de manera turística sino también como una elección de vida para disfrutar de una ciudad segura y tranquila. Por lo tanto es común ver gran cantidad de gringos (sin animo de ofender) paseando o tomando un café,  viviendo a su manera la ciudad. Es raro pero su integración en la sociedad cuencana (si es que la hay), por lo general, tiende a juntarse entre compatriotas y hablar muy poco castellano, logrando un micromundo en Cuenca, obviamente no todas las personas se comportan de esta manera pero la gran mayoría siempre asisten al mismo bar, manejado por norteamericanos, con comidas típicas del país del norte.
Una de las particularidades más llamativas de la ciudad es el clima, el cual es muy parejo, casi todos los días parecen iguales. Por momentos nublado, después sale el sol y en alguna hora una lluvia para limpiar, por la noche llega el frío a veces más, a veces menos. Cómo combaten el frío los cuencanos, la respuesta es con el canelazo, una bebida caliente a base de aguardiente, mejor conocido como pecho amarrillo (la marca es Zhumir y tiene varios sabores), es una combinación de canela, horchata, Zhumir y agua. Las particularidades de esta bebida es que cuando uno la bebe te calienta todo el cuerpo y en un par de tragos uno ya está mareado y automáticamente se olvida del frío, mientras que a eso de las doce de la noche suenan religiosamente los fuegos artificiales que por distintos motivos, puede ser un casamiento, cumpleaños o fiesta religiosa decoran la noche cuencana.
Por último y para ir cerrando esta publicación, es muy atractivo ver cómo se festeja el día de la madre en la ciudad, unos minutos antes que el reloj dé las doce se preparan los autos con sus mega equipos de audio y se los estaciona en el medio de la calle de frente a la casa de la homenajeada, se les dicen unas palabras (por lo general sin tutearla) para romper el hielo, como por ejemplo: “doña Elvira le agradecemos por todo lo que nos ha dado y le dedicamos este tema sus hijos Pablo, Martín y José”, en ese mismísimo momento empieza a sonar una canción a todo volumen (vibran las paredes) agasajando a la homenajeada. Imagínense una calle de un barrio tranquilo con tres autos con música a un nivel altísimo o algunos, lo más atrevidos, directamente le cantan a capela. Entonces todas las canciones se mezclan y algunos, que no les alcanza el sonido, se quejan y gesticulan porque su amada canción no llega a los oídos tan deseados.  Por esto y mucho más Cuenca te atrapa y cuesta partir...







14 de agosto de 2012

Distintos pero parecidos...

"Progreso".
La Naturaleza en su máxima expresión.

  La invitación de ir al Oriente a vivir unos días  con la
comunidad Shuar del Tink, en el oriente de Ecuador (en la  selva amazónica), era algo de ensueño que se hacía realidad  de forma natural, como si tendría que pasar. Como suele suceder la realidad es muy distinta a la imaginación soñadora que tiene uno, ojo sólo digo distinta ni mejor ni peor. Es interesante ver de cerca aquello que uno imagina, sueña y por momentos idealiza, para darse cuenta que ciertas problemáticas, necesidades etc, aparecen en distintas partes del mundo de una manera similar sin importar la crianza o la educación.

Arutam.
 Cuando digo problemáticas me refiero a inconvenientes económicos que hay que solucionar, a la educación de los niños, a la falta de comunicación entre generaciones antiguas y las nuevas, todas estas situaciones suceden pero de una manera menos invasiva que en la ciudad, ya que a lo largo de la vida la crianza, costumbres y educación ha sido de otra manera, en otro plano que por ahora se respeta. Por eso en este momento en donde comienzan a mezclarse ciertos aspectos urbanos, como el dinero o cómo un joven Shuar debe insertarse en la educación universitaria sin abandonar sus raíces, todos estas problemáticas generan movimiento dentro de la comunidad, si ha esto, además agregamos los problemas ambientales que tiene la zona del Tink (el gobierno ecuatoriano  quiere implementar una represa y la minería a gran escala y a cielo abierto, en esa zona, con la consecuencia que todas las comunidades que se vean perjudicas deberán ubicarse en otro sitio), la situación se torna cada vez más compleja, difícil de analizar y más aún de sacar una conclusión.  Este preámbulo, para nada aclaratorio, lo escribo para contextualizar un poco y además demostrar cómo el sistema capitalista penetra, como un virus en un cuerpo enfermo, en todas partes del mundo.
La cocina, típica casa Shuar.


Jimmy.
Sin lugar a dudas haber pasado una semana en el Tink y disfrutar de la compañía, aprender sus conocimientos, intercambiar experiencias o anécdotas, ver cómo se relacionan con la naturaleza, como tienen la sabiduría de cuidarla y escucharla, hacen de esta experiencia inigualable.  Poder compartir cada comida, todos juntos, mientras Targelia (la anfitriona) prepara el arroz, los granos y el maduro, Germán (el anfitrión) arrima un leño para que el fuego no se apague y la comida salga justa, por detrás pasa Jimmy, de 12 años, con un pollito en brazos. Nosotros intentamos ayudar pero nos quedamos
en la  conversa, Jackie y Jennifer acolitan (sinónimo de ayudar) a su mamá preparando los platos y el agüita aromática cultivada en la huerta que está atrás de la casa. El clima es tranquilo, relajado, la charla fluye, de repente entra Arutam (el hijo más pequeño de  Germán y Targelia) y revoluciona todo el ambiente, con su energía llena de frescura y dinamismo no para de hablar, preguntar, Giovanni (de unos 15 años) observa la situación son suma tranquilidad, así transcurre el tiempo...



Targelia.











28 de mayo de 2012

La cómoda Máncora



... "La leyenda cuenta que Máncora fue descubierta por un hombre manco que a diario, y a la misma hora, visitaba una capilla muy chiquita para rezar. Con el tiempo, los habitantes identificaban al pueblo con el "manco y hora" . 

Dejando atrás la leyenda llegamos. Así que ahora vamos a contrastar lo que se dice con lo que experimentamos...Máncora, es una de las playas más turísticas de Perú, por lo tanto es común ver personas de diferentes partes del mundo, mientras los locales trabajan en función de este movimiento, a nosotros nos cuesta hablar por el ruido incesante de las motos-taxi que van y vienen por la Av. principal. Por ende, uno de los primeros análisis que hacemos es que es una ciudad armada para los viajeros con una dinámica similar a cualquier otro centro turístico, está bien pensada en función del consumo vacacional, principalmente para la fiesta (comer afuera, tomar un trago en la playa o salir hasta el amanecer en alguno de los tantos bares que hay alrededor de la costa).Cansados nos ubicamos en un rústico hostal en el centro de la ciudad.


Así que sin pensar y como merecida recompensa al largo viaje desde Lima visitamos la playa, ya que el clima es siempre apto para disfrutar de las olas con una temperatura promedio anual es de 28°. Descansando tuvimos un interesante descubrimiento, encontramos que la playa de esta localidad es el punto de encuentro de distintas realidades por allí se cruzan: los vendedores de cocos, de imanes, de pulseras, de comida,  los turistas europeos que están blancos sin un rayo de sol en su cuerpo, los surfers, todo esto transcurre sobre una arena limpia que espera el anochecer para ponerse su mejor vestido.

Pasan las horas y el hambre nos llama, como es sabido la gastronomía peruana es atractiva, comerla es una rica experiencia: desde el típico ceviche hasta las papas rellenas que se venden en la calle, pasando por los jugos de maracuya, uno puedo sentir que cumplió con sus papilas gustativas.
Los sabores invaden, la comida fresca es fresca, la caliente es picante...

 Cayendo la noche aparece la luna, la ciudad se transforma, las parejas, artesanos y algunos turistas locales toman las calles y en la playa las mesas con velas dan un marco romántico, pero como nos faltaban las parejas ya estábamos para cerrar el día cuando escuchamos el rumor:  "hay que esperar hasta  las 2 de la mañana, que a esa hora sueltan  a los gringos de los hostales y esto se pone se pone", afirmaban algunas voces. A la hora señala, y para nuestra sorpresa, una ola de turistas salen a las calles, entran a los bares y hacen de la noche un lindo zoológico.

Pero descreyendo del refrán: "Come mierda! 1oo.ooo millones de moscas no pueden estar equivocadas",seguimos buscando y así hallamos rastros de otra Máncora, un pequeño grupo de pescadores trabajando en un muelle gastado a las afueras de las ciudad curtidos por el sol, comiendo pescado crudo mientras observaban a los chicos jugar, esta secuencia transcurría bajo el inconfundible olor a pescado, el revoloteo de las aves y los gatos  que rasguñaban una porción de comida fresca.Todo nos confirmaba  la sensación de que en ese momento no había nada armado para el turístico, por el contrario sabíamos que estábamos frente a algo mas consistente. ¿Pero por qué, había tanto contraste con las sombrillas perfectas mirando al Pacifico? ¿Qué pasó? ¿Por qué hay tan poco rastro de los pescadores en la ciudad?.

Angela disfrutando de su propio lugar.
Con ese vació seguimos viaje, con el tiempo investigando encontramos que en menos de 15 años Mancora paso de ser una caleta de pescadores a un destino turístico internacional . Este proceso se aceleró principalmente por las inmigraciones de limeños, que llegaron con capital a consolidar un negocio y generar trabajo en el distrito.

Igual nosotros seguimos a las moscas y dejando sólo en intenciones el  cubrir fotográficamente el trabajo de los pescadores nos fuimos a la ciudad.
De todos modos las moscas algo nos enseñaron.
Nos pasaron la receta mas usada en Máncora :
- un variado grupo de amigos,
- una cucharada de fiesta,
- unas gotitas de surf,
- sol y playa a gusto,
- unos gramos de arena,
- hierbas a discreción,
- importante el vinagre de alcohol,
- una pizca de amor europeo,
- condimentar con bastante dinero,
- cocinar unos 10 días y walaa!!!
Y prepárese para disfrutar del plato: Máncora Paraíso Norteño.
 ADVERTENCIA: ..no experimentamos el costo real de la misma sí pudimos comprobar que es muy utilizada.


En fin, hay moscas,hay pescadores, hay verdades, hay para todos, hay que buscar, en un mundo de diversidad nos damos cuenta que elegimos lo cómodo. La vida es cambio por eso seguimos de viaje para que la próxima ves que nos encontremos frente a otra realidad consistente  dejemos las intenciones y  experimentemos a full.

Gracias por seguirnos en esta, nuestra experiencia mágica de estar vivos.


Yago y Juani

18 de mayo de 2012

Me preguntan por que viajo?

Salir  es parte del humano….

Salir a encontrarse….  Salir a encontrarse en otros contextos…. Salir

Me ayuda a distinguir eso que siempre esta. Esa luz que me guía desde adentro y me muestra un mundo tan sutil como consistente, uno hermoso, lleno de colores, olores, pensamientos, seres
 
Viajar…Es recordar que aunque parezca que estoy solo nunca lo estoy verdaderamente, ya que existo junto con un amigo que respira en mis adentros uno que siempre esta ahí esperando para disfrutar.
Viajar es contrastar, viajar es exponerse, viajar es aceptar que la vida misma es un viaje
Uno tan intenso como interesante.
Viajo para encontrar, en mí esa mirada positiva que me recuerde cada día que estoy vivo y que voy por más.
Atrévete a soñar y veras que ya estas adentro de un hermoso sueño, vivilo y juntemos a compartirlo.


Viajar…Es un momento, un pasaje en una vida de búsqueda y sueños.


Sean Bienvenidos a compartirlo por medio de este blog, donde junto con Yago iremos subiendo
imágenes y texto de esta nuestra experiencia mágica de estar vivos.





12 de mayo de 2012

De paso por: mercado de Grau, Tacna Perú.



     Antes de profundizar en las sensaciones  que dejó Tacna, en realidad más que nada el mercado de Grau, quisiera buscar la definición de la palabra contraste así clarifica un poco. Según la Real Academia Española
es:
Oposición, contraposición o diferencia notable que existe entre personas o cosas.

 Por el momento tengan en cuenta esa definición, porque la realidad es que cuando se cruza la frontera de Chile (Arica) para pasar a Perú (Tacna) lo primero que se siente es el contraste, quizá no la fría definición de la Real Academia, pero se sabe que las realidades de los dos países son contrastantes. No vamos a analizar la historia de ambos, pero si veremos el simple tráfico, que sirve como ejemplo: en uno ordenado y prolijo con pocos sonidos de bocinas, el peatón pone un pie en la calle y los autos frenan, en el otro caos (cuando digo caos es ese caos ordenado, estilo San  Salvador de Jujuy, Microcentro porteño etc), una orquesta de bocinas y los mini colectivos que pasan con sus gritadores oficiales          
   (son personas contratadas por la empresa de colectivos para avisarle a los pasajeros a donde se dirige y por donde pasa, se bajan en la parada y empiezan a los gritos marcando los distintos barrios, súper interesante). Entre todo este caos el ambiente es de comodidad y cordialidad.




 Después de este preámbulo empezamos a bucear en las profundidades del Mercado de Grau, un lugar fantástico. En un mismo punto físico suceden cientos de situaciones vertiginosas para la vista, entre el mundo de personas que caminan de manera rápida y ligera, mientras algunos comen su ceviche ( plato típico de Perú: pescado crudo cocinado con jugo de limón, acompañado con cebolla, ají y algunos garbanzos) parados, otros sentados, al mismo tiempo y por el mismo lugar pasa una anciana pidiendo limosnas y  sin respiro, pegadita a la abuela, aparece un grupo musical con bombo, guitarra y sicus, y como si fuera poco, de fondo suena el constante funcionamiento de las batidoras o jugeras preparando jugos de cualquier tipo de fruta: desde papaya hasta ananá con limón.


     .
 Sin embargo, esto no es todo porque lo más interesante es cómo se dispara el olfato. Los olores aparecen repentinamente, desde la carne que se encuentra arriba de la mesada, pasando por alimento para perro, miles de especias, obviamente frutas y verduras y mucho más, todos estos aromas conjugan en el mercado, por un momento disfrutas de algo suave y dulce, y en un instante haciendo dos pasos se transformó en algo agrio o denso, hasta en los olores o aromas aparece el contraste en el mercado.
     Por último, es interesante la zona en la que se vende sólo carbón y leña, se ve a las mujeres tapadas de ollín en un montaña de esa piedra negra, acomodando las bolsas prestas para la venta.  Lo singular es que por lo general ningún vendedor está solo, siempre acompañado por su familia o amigos, comiendo la típica sopa o el conocido ceviche.